Papel del Láser en la Ginecología Estética, Regenerativa y Funcional

por | Ago 19, 2024

El láser es una herramienta esencial para los ginecólogos que realizamos procedimientos relacionados con ginecología estética, regenerativa y funcional. Cuando esta historia comenzó en la década de los 90, el láser se utilizó como un bisturí para disminuir el tamaño de los labios menores de la vulva y para corregir cicatrices anómalas o desgarros producidos durante el parto. Las cirugías realizadas con láser, por sus interesantes propiedades, se asocian con poca inflamación y por ende con poco dolor en el postoperatorio y una rápida reincorporación de la paciente a sus actividades habituales, además de resultados estéticos favorables.

Los grandes avances en la tecnología láser, como, por ejemplo, el fraccionamiento de la luz (fototermólisis fraccionada), el desarrollo de instrumentos para la entrega de la luz dentro del canal vaginal, así como los avances en la investigación médica, permiten hoy día utilizar esta extraordinaria tecnología para tratar algunas condiciones y patologías en la esfera ginecológica de forma no invasiva o mínimamente invasiva, con gran eficacia y seguridad, por supuesto, en manos entrenadas. Se pueden tratar casos de incontinencia urinaria de esfuerzo leve a moderada, pudiendo retrasar, o incluso evitar una cirugía; también podemos mejorar la incontinencia urinaria de urgencia, también llamada vejiga hiperactiva, evitando el uso de agentes antimuscarínicos y sus efectos secundarios. La laxitud vaginal o sensación de vagina amplia o laxa, es una entidad que ha demostrado afectar la respuesta sexual de las mujeres y donde el láser representa una alternativa de tratamiento. Estudios científicos con altos niveles de evidencia avalan el uso del láser para el tratamiento de los síntomas vaginales de la postmenopausia, llamado hoy día síndrome genitourinario de la menopausia, como una alternativa segura y eficaz en aquellas mujeres que no pueden o no desean utilizar hormonas. Hablamos de mejorar la resequedad vaginal, el ardor, el prurito, la disminución de la lubricación, las relaciones sexuales dolorosas y el dolor al orinar, ocasionados por la falta de estrógenos, con procedimientos realizados en el consultorio, de pocos minutos de duración, sin dolor o con muy pocas molestias y con una duración de los efectos de alrededor de 1 año.

Estos, son solo algunos ejemplos de la utilidad del láser en esta “novel” subespecialidad de la ginecología.

Dr Andrés Lemmo